Una puerta corredera siempre va a ser una gran decisión para incluir en tu proyecto, también conocidas como puerta corrediza. Pero lo que hay que destacar es su diseño, cumple con su función de separar estancias, pero lo que las hace diferentes es que es un elemento decorativo versátil y que ganas el doble, podemos decir incluso triple, de espacio. ¿Todavía no tienes en casa? Sigue leyendo 😉
Ahora mismo, es una opción MUY demandada ya que los gustos del consumidor cada vez son más claros: “quiero algo que se adapte cada vez que cambio la decoración en mi casa y quiero ganar espacio”. Es por eso que la puerta corredera, como hemos mencionado antes, es muy versátil. Se adapta a cualquier tipo de decoración o estilo. Añadimos como segundo motivo de su demanda que, cada vez queremos espacios amplios y que se puedan separar o unir cuando queramos.
Con una puerta normal no se consigue al 100%, pero con una puerta corredera doble, por ejemplo, si tienes la cocina y el salón unidos pero no te convence del todo, puedes instalarla y te dividirá toda la estancia en dos ¡cuando te plazca!.
Hay múltiples opciones en cuanto al diseño de la puerta y el carril, pero simplemente tienes que plantearte dos cosas: ¿De qué tipo de material quieres que sea la puerta? y si quieres que esté el carril visible u oculto. Las más solicitadas son de vidrio o de madera y el carril suele ser de acero inoxidable ( del mismo color, negro o blanco). Aquí según el diseño y la decoración de tu espacio, si quieres que sea opaco o algo traslúcido, si quieres darle un toque cálido o frío, entre otras.
En cuanto al espacio, no te preocupes, si ya te has planteado instalar una puerta corredera ya debes tener bajo control el espacio. Aunque es muy sencillo si todavía no lo has medido. Vamos a poner un ejemplo:
Imagínate que el espacio que tienes para la puerta mide 1,20 m (el hueco donde pondrías una puerta normal), pues lo único que debes calcular es multiplicarlo por dos. Es decir, necesitas de espacio 1,20 m del hueco y 1,20m para cuando la puerta esté abierta y no haya ningún obstáculo (como por ejemplo un radiador o un mueble apoyado en la pared al lado del hueco de la puerta).
Además tienes que saber las medidas de alto y ancho ( el largo ya lo tenemos: 2,40 m) para poder elegir el carril (ya sea visible u oculto) y el vidrio o madera que irá como puerta en sí. Por último, saber cuando pesa el vidrio o la madera que hayas elegido, ya que el carril tiene diferentes resistencias de peso.
En Ferreteria Vives disponemos de una gran variedad y además elegimos con mucho mimo y cuidado nuestros productos, porque queremos lo mejor para vosotros. Te enseñamos nuestro kits de carril puerta corredera que te aconsejamos porque te van a encantar:
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- Kit puerta corredera carril exterior
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¿Te animas a incluirla en tu espacio? ¡NO TE ARREPENTIRÁS!
Estamos aquí para resolver tus dudas 😉